Considerados en la antigüedad como los siervos del Demiurgo, los Arcontes serían los seres creadores de la humanidad, también conocidos como «los gobernantes» por los griegos.
El Demiurgo es considerado como el dios que creó al hombre y el dios trascendente que solo puede ser alcanzado al conocer la verdadera naturaleza humana como divina. En la antigüedad, los Arcontes eran aquellos quienes tenían un cargo público en los gobiernos.
En el ámbito gnóstico, los Arcontes son considerados ángeles, aunque en el Antiguo Testamento los catalogan como demonios
Hipóstasis de los Arcontes
«Los gobernantes trazaron planes y dijeron: «Vengan, creemos a un hombre que será tierra de la tierra». Modelaron a su criatura como una criatura de la tierra.
Ahora el cuerpo de gobernantes […] que tienen mujeres […] es con la cara de una bestia. Habían tomado un poco de tierra de la tierra y modelaron a su hombre según su cuerpo y según la imagen de Dios que se les había aparecido en las aguas.
Dijeron: «Vengan, echemos mano de ella por medio de la forma que hemos modelado, para que pueda ver su contraparte masculina […], y podemos aprovecharla con la forma que hemos modelado» – sin entender la fuerza de Dios, debido a su impotencia. Y él respiró en su rostro, y el hombre llegó a tener un alma (y se quedó) en la tierra durante muchos días.
Pero no pudieron hacerlo surgir debido a su impotencia. Al igual que los vientos de tormenta, persistieron (soplando) para intentar capturar esa imagen que se les había aparecido en las aguas. Y ellos no sabían la identidad de su poder».
Conocida como «La Realidad de los Gobernantes», esta Hipótesis de Arcontes consiste en un análisis e interpretación Libro de Génesis 1:6 de la Biblia.
El Libro de Génesis 1:6 enuncia el mito gnóstico de los creadores divinos de la humanidad y el universo.
Este mito aparece tanto en el Tanaj, primera biblia hebrea, como en el Antiguo Testamento.
Este antiquísimo texto está en la Biblioteca Nag Hammadi y recibe veneración junto a otros textos. Esta biblioteca es una colección de libros gnósticos y cristianos encontrados en 1945, en el Alto Egipto.
Se cree que el texto data del siglo III d. C., durante la conversión del estado gnóstico a filosófico.
El propósito del Texto
Se basa en una especie de guía sobre el propósito de los Arcontes del mundo, señalado por San Pablo. La finalidad de esta escritura es instruir acerca del verdadero poder de los que tienen autoridad en este mundo.
La historia comienza con la supremacía del Demiurgo o Arconte supremo a través de las palabras: «Yo soy el que soy, Dios no es nada separado de mí», dicho por el Dios de la Biblia.
El propósito de los Arcontes se muestra como un pacto ensayado, en el cual un maestro toca un tema propuesto por el que recibe el trabajo.
El pacto empieza con un fragmento cosmológico que lleva a una «historia real» que cambiaría los sucesos del Génesis.
Creando así una desconfianza gnóstica del universo material y el Demiurgo que lo creó. También nace un «diálogo angelical», donde un ángel repite el fragmento cosmológico en un alcance extendido y concluye con una profecía sobre la llegada del Salvador del mundo y el fin de los tiempos.
¿Seres de otros y el plan con la humanidad?
El experto en estudios religiosos y cristianismo antiguo y profesor de lenguas y civilizaciones del cercano Oriente de la Universidad de Yale, Bentley Layton, tiene una opinión bastante formada sobre este tema.
Para él, la «Hipóstasis de los Arcontes» es el relato de la historia gnóstica de la creación del mundo desde el Yaldabaoth hasta el diluvio de Noé.
Concluyendo con la venida del Salvador, destrucción del poderío demoniaco, y el triunfo de los gnósticos.
Tal cual como lo describe el libro «La hipóstasis de los Arcontes: el texto copto con traducción y comentario» de Roger A. Bullard; El inicio y el final del texto se refiere a fragmentos cristianos gnósticos.
La otra parte el texto consiste en una narración mitológica del origen y características propias de los poderes Arcontes que habitan los cielos entre el Ogdoad y la Tierra y cómo influyen en el destino de las personas en la Tierra.
¿Podemos decir que los Arcontes son seres de otros mundos? ¿Tienen una especie de plan para gobernar a la humanidad? Una historia bastante interesante y que se parece mucho a otras historias de seres que gobiernan a la humanidad.
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